Manuel Ruesga nació en Polentinos, Palencia, en 1952. Fue considerado un niño prodigio de la pintura. Se recuerda haciendo retratos a sus vecinos y familiares a los 5 años. Se reconoce mayormente autodidacta aunque pasó por la Escuela de Artes y Oficios de Palencia y realizó distintos viajes de formación a lugares como Barcelona, París, Londres y Lisboa. A lo largo de una prolífica carrera ha saltado de un estilo a otro. Comenzó en el realismo a una temprana edad y ha probado desde los 12 años otros estilos pictóricos como el expresionismo o el arte geométrico. Se ha sentido cómodo en el denominado expresionismo alemán.

Ruesga asegura que la creación le brota de dentro sin saber adonde la va a llevar su obra y siempre ha buscado evolucionar en su pintura. Le gusta pintar con luz natural y en contacto con la naturaleza. Este pintor de la montaña palentina afincado en la capital comenzó a exponer con 15 años y desde ese momento sus cuadros han viajado por más de 30 países sumando más de 700 exposiciones, entre las individuales y las colectivas. Ruesga reconoce el importante impacto que ha tenido en su carrera la labor de sus marchantes.