Inmaculada Amor nació en Palencia en 1978. Sentía pasión por las manualidades y por el dibujo desde su infancia, un sentimiento que cultivó también en el taller de forja de su padre donde aprendió a trabajar con el hierro. Se licenció en Historia del Arte y se ha especializado tanto en escultura como en joyería. Estudios que le han permitido compatibilizar la docencia con su creación artística. Profesora en la Escuela de Arte de Palencia, ‘Mariano Timón’, ha sido docente también en la Escuela Superior de Diseño ESI, de Valladolid. Ya en su etapa de estudiante comenzó a participar en exposiciones colectivas e individuales. En 2002 realiza su primera escultura pública.

Se trata del Monumento al Herrero instalado en la localidad palentina de Mazariegos. Es una de sus pocas esculturas figurativas, ya que suele trabajar con geometrías abstractas dando mucha importancia al mensaje que quiere transmitir. Busca expresar siempre algo importante con sus obras: sentimientos, la fuerza de la naturaleza o distintos valores. Reflejo de lo que siente en ese momento la creadora. Respecto a sus creaciones en joyería utiliza siempre materiales no convencionales para crear piezas únicas con las que intenta expresar también distintos sentimientos o plasmar la vida.